El concepto minimalista en arquitectura moderna se define como gran simplicidad en las formas, líneas puras, colores neutros y espacios despejados, en los que predominan el equilibrio y la armonía en la decoración.
Las cortinas romanas reúnen a la perfección las condiciones necesarias para definir y resaltar esos espacios modernos gracias a la simplicidad de sus diseños de líneas rectas y limpias con poco volumen.
En este tipo de decoración es aconsejable dejar de lado lo barroco y recargado de algunas telas, optando por la austeridad de los lisos, en colores como el marfil, los crudos o tierras.
Las cortinas romanas agregan elegancia y calidez a los ambientes modernos o minimalistas, y gracias a su sistema de plegado horizontal, se pueden regular a distintos niveles de altura para un mejor control de la luz exterior, y a su vez ofrecen variantes decorativas.
Lo bueno de las cortinas romanas es que se adaptan muy bien a otras de distinto diseño, en tonos que armonicen entre sí y con el resto de la decoración predominante en los ambientes.
Las cortinas romanas motorizadas facilitan su accionar cuando se trata de cubrir grandes ventanales o superficies de doble altura, lo cual aporta un confort extra a sus muchas cualidades.
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